Pensamiento y pensar 4




Pensamiento como facultad: necedad. Pensar: Signo y violencia.



Encuentro entre: Noemí Baruj, Inés Fiorentini, Carla Ricagno, Eduardo Florio, Teresa Stonski, Mariano Pérez Devilla, Maria Gionis, Cristina Saavedra, Alicia Gallegos, Ana Deligiannis, Fernando Reberendo y Adriana Zambrini.





-Partiendo de lo que veníamos viendo, a mí primero me hizo ruido con lo que yo entendía que era un signo...como algo más representable o algo fijo, y con esto obviamente se trastocó y lo entiendo como este movimiento..esta violencia que es por afuera de la representación..que toca al pensamiento y lo hace pensar...y lo hace crear. Y ahí en ese encuentro es donde se produciría la verdad...no es una verdad que va en busca de un objeto afuera a conocer sino que es algo que aparece en el encuentro, y en el sentido que se le da a este encuentro.
-El encuentro como un afecto...-Si..y ahí aparece el tema del sentido también...que no es un sentido representable -Justamente la idea de signo apunta a que el signo es fuerza, es afecto y es potencia...entonces apuntar al sentido de las fuerzas...ahí hay una cuestión con el sin sentido que para mí es nueva en este libro, porque para mí el sin sentido tenía que ver con la lógica del acontecimiento...y acá el sin sentido está del lado del falso problema...pero creo que la idea es poder comprender el sentido de las fuerzas y el valor de las fuerzas...y pensarlo al sentido como la puja entre las fuerzas activas y las fuerzas reactivas...y el valor como aquello que afirma o que niega...afirma la vida o niega la vida...lo cual complejiza bastante toda la cuestión filosófica porque en realidad el signo correspondería a la vida activa...ahora cuando al signo no lo podemos conocer sino a través de la representación, entonces ahí se negativiza el signo y aparece como explicado. Son dos momentos, dos procesos en donde podemos referirnos al signo a través de la representación sabiendo que la representación no lo cubre totalmente...que deja cosas afuera...-el signo no es que lo captamos por la representación sino que el signo se expresa en la representación. El pensamiento deja de ser una facultad y lo violenta a ser algo creativo, es allí donde el signo nuevamente se pierde...pero no es que se pierde en la representación, no pierde nunca su estado de potencia, y es lo que le va a dar potencia a la representación. Cuando la representación está instalada y el pensamiento vuelve a pensar sobre lo representado, lo dado, el pensamiento es facultad, es el pensamiento que reflexiona, que no crea o produce un nuevo pensar...pero cuando actúan las fuerzas activas es cuando el signo fisura la membrana del mundo de la representación y se genera una nueva representación. El pensamiento adviene pensar.
Cuando el pensamiento vuelve sobre aquello producido, es allí donde nos encontramos con que el pensamiento vuelve a su condición de facultad, y no a su producción creativa... el signo es una potencia que siempre opera cuando el pensamiento piensa, en el acto de pensar -piensa en tanto creativo, en tanto inmanencia...cuando piensa en el mundo de la representación...-ahí no es pensar...es el pensamiento como representación y como reconocimiento, por eso para pensar se necesita siempre de una violencia que violente el mundo de lo dado. Entonces uno es sacado de la necedad, ya que se parte siempre de la necedad como facultad del pensamiento para poder a través de la violencia del signo destituir al yo ligado a una representación y posibilitar un yo nuevo frente a ese yo viejo capturado y representado .
-la doble individuación, es decir la doble mutación del sujeto...-cuando opera el signo ya no hay un sujeto y un objeto sino una doble individuación que deviene en materia intensiva, o sea no hablamos de objeto, hablamos de la materia intensiva, y ya no hablamos de sujetos sino que hablamos de un si mismo de un cuerpo sin órganos.
El signo siempre implica, envuelve y se expresa...en la expresión de la potencia se explica, se despliega, no es la explicación del orden de la proposición, no es una explicación proposicional. Esta es a posteriori en el mundo de la representación.
-por eso hablamos del signo como punto de vista.-exactamente-del lado del sentido, como la punta de unión de dos puntos de vista, y del encuentro de dos puntos de vista...y ahí tomar al encuentro como acontecimiento, y en ese choque de puntos de vista aparece el sentido...-aparece el sentido de las fuerzas que configuran los múltiples puntos de vista....en un plano de intensidades -lo que pasa es que el concepto de punto de vista es algo manoseado...-no es el punto de vista como manifestación del mundo organizado, de una subjetividad dada, como cuando uno dice: es mí punto de vista, como lo que opino en relación a algo..Cuando hablamos del punto de vista lo hacemos a partir del encuentro que se da en un campo de afectaciones... encuentro de afectos entre cuerpos...En ese campo de afectaciones, la aparición del signo, o sea del punto de vista, fuerza al pensamiento al afuera...y ese afuera constituye lo que él va a llamar el campo trascendental. Ahí se da la cosa-fenómeno...Acá hay una diferencia con Leibnitz y Deleuze. Leibnitz va a hablar de lo composible y lo incomposible...Deleuze va a decir que en última instancia siempre hay disyunciones inclusivas....o sea que lo incomposible es la existencia de lo heterogéneo...que no implica oposición.... -Deleuze lo que dice quizás es que no es que no había nada del orden de lo impensable sino de lo impensado...- impensado es lo aún no pensado, no lo imposible de pensar....-esto es muy importante porque desde esta perspectiva, no hay nada imposible de pensar..sino que es lo todavía no pensado....y justamente lo que golpea al pensamiento a pensar es lo todavía no pensado...que de ninguna manera va a ser incomposible, en tal caso son disonancias, disyunciones, que operan por resonancias...Lo que sí toma Deleuze de Leibniz, son las relaciones diferenciales, se llega a lo infinitesimal en donde ya son puntos de intensidad, y en esos puntos de intensidad del movimiento infinito, no hay nada que no sea composible....y esto es fundamentalmente la crítica que Deleuze construye para poder enfrentar al concepto de dialéctica en Hegel.
En la dialéctica lo impensable sería la coexistencia de los opuestos... en la dialéctica hegeliana se da la sumisión de un elemento a otro elemento, ya que se basa en el mundo de la representación, de lo binario, del sujeto-objeto...no en las relaciones, no en lo relacional.
Cuando hablamos de las relaciones como el afuera lo planteamos en términos de intensidades y resonancias, no en términos de proposiciones o de formalizaciones, no hay nada que impida la composibilidad en ese nivel, es la coexistencia de lo que es disyunción...de lo que no compone...en tal caso Hegel no se maneja en el plano intensivo sino en el extensivo...¿por qué podría interesarnos conocer los movimientos del pensamiento en relación a una clínica? , ¿porqué meternos en esto? ¿porqué pensar cómo es la producción de pensamiento, la producción creativa y el movimiento de fuerzas que violentan a lo dado? Y ¿cuál sería el sentido desde una clínica?-yo creo que puede ser por cómo se construye un problema....una vez escuché a un colega que hablaba de la violencia y decía ¿cómo es que se llegó a construir la violencia como un problema? Porque nosotros trabajamos con problemas...-la búsqueda de respuestas ya es todo un problema mal planteado..entender eso...-trabajamos con el pensamiento, con el encuentro ....¿es escuchar al otro nada más?¿lo que se escucha no cae en algo a priori que uno tiene armado?- lo interesante es que la verdad hace al movimiento mismo del pensar, es decir, la verdad no está en una enunciación, toda enunciación enuncia una verdad relativa a ese acontecimiento singular, no hay generalidad.
Dice Deleuze hay verdades que están llenas de estupideces...discursos que están construidos de verdades a partir de estupideces. El enemigo fundamental hoy es la estupidez, y la estupidez concretamente es el estado de necedad, que sería la formulación de falsos problemas. Y en los falsos problemas no hay diferencia de lo importante y lo no importante, de lo singular y lo regular... de lo interesante. El falso problema es cuando el pensamiento piensa a partir de sí mismo, o sea que piensa a partir de lo pensado, y se transforma en una pregunta donde la respuesta ya esta dada y preexiste en relación a lo dado. Se busca la certeza en la confirmación de lo que ya es previo... entonces ¿qué sería la formulación de un problema y de un falso problema desde la clínica?
-me quedé con esto de porqué nos interesa los movimientos del pensamiento...si escuchamos la representación y los conceptos nos quedamos al nivel de la captura...-de lo que sería el falso problema...-claro, cómo romper algo de estas capturas que trae el paciente si solo estoy escuchando lo representable...y no los movimientos que puedan dar lugar a quebrar o producir algún desvío...- poder ser afectado y percibir el signo que fisura esa certeza de la representación o de la proposición representada...la captación del signo o de esa intensidad para quebrar este discurso rumiante, que reflexiona sobre lo mismo...-aparte de captar el signo habría que introducir un signo que logre mover al pensamiento ...-buenísimo lo que decís, pensaba la diferencia entre transferencia y pensar en el cuerpo terapéutico como encuentro, o sea, el signo se genera allí en el encuentro terapéutico como cuerpo intensivo, cuerpo sin órganos de un tercer cuerpo . Poder captar esta intensidad, este signo que desformaliza lo dado en el terapeuta y en el paciente....para lo cual el terapeuta también tiene que devenir en lo aún no pensado....-sino siempre se da en el mismo sentido....- poder llegar a la sensibilidad para captar los signos que allí devienen, en ese cuerpo inmanente, en ese cuerpo sin órganos, en ese encuentro terapéutico, hay que poder producir ese encuentro...y producir ese encuentro es una ardua tarea de ir desarmando todo aquello que persiste tanto en el terapeuta como en el paciente como sujeto-objeto, que inhibe toda maquina de guerra deseante...ya que de lo contrario no hay encuentro...-también puede no haber captación..hay encuentro pero no se capta...-que no haya un sujeto mutante o larvario como diría Deleuze...que sería el estado de beatitud de Spinoza...que capte el afecto y el percepto en lo efectuado, una sensibilidad que se deje afectar allí, en el entre medio..por eso es un afuera donde se juega, no es una interioridad y es allí donde hay producción de pensamiento y de subjetividad.
-que no es anticipable en absoluto... -cuando lo que está en juego es la singularidad se abre el espacio de lo impredecible....de lo azaroso que compone un encuentro...son fuerzas de tiempo...-lo anticipable sería lo previo al encuentro..el terapeuta alguna anticipación tiene..este marco teórico es una anticipación...- es una anticipación posibilitadora o facilitadora si no opera como un marco referencial fijo, sino que permite a partir de ciertas ideas mutantes.. ir construyendo el propio marco referencial del encuentro singular. Priorizar el olvido.
-ahí va la pregunta tuya para que estamos estudiando esto? Y para eso, para la facilitación del encuentro...-y eso implica el arduo trabajo de ir eliminando certezas -es el hecho de la escucha activa...al no trabajar desde la facilitación de las certezas, que es lo común...

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